Los rugbiers franceses acusados de abuso sexual volverán a su país
Este planteo esta directamente relacionado con la habilitación a los jugadores a salir de Argentina. La jueza Arenas deberá decidir si se amplia o no la pericia.
El Ministerio Público Fiscal de Mendoza autorizó la salida del país de los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jegou, que fueron denunciados por una mujer de 39 años de haberla abusado sexualmente en la provincia cuyana.
El fiscal adjunto en lo penal Gonzalo Nazar ordenó la medida que habilita a los jugadores de la selección francesa a salir del país. Sin embargo, la determinación no se concretará en lo inmediato porque restaban pasos procesales que resolver.
Este martes podría ser el día en que se efectivice la resolución tras una audiencia que realizará la jueza Elenora Arenas a dos planteos realizados por los abogados de la denunciante. En primer lugar, estos últimos solicitaron que la pericia psicológica realizada a los dos deportistas galos se amplíe, indicaron medios locales.
Este planteo esta directamente relacionado con la habilitación a los jugadores a salir de Argentina. La jueza Arenas deberá decidir si se amplia o no la pericia.
Además, la defensoría de la denunciante plantea la recusación de Darío Nora, fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual y la jefa de la Fiscalía, Daniela Chaler.
Hugo Auradou y Oscar Jégou son dos jugadores de la selección de rugby de Francia, que fueron detenidos este lunes acusados por "abuso sexual agravado con acceso carnal con participación de dos o más personas".
La denunciante, de 39 años, afirmó que fue retenida, violada y golpeada. Luego de que se le realizarán las pericias y estudios médicos necesarios, la mujer quedó internada en un hospital.
El hecho ocurrió en un hotel mendocino, luego de la victoria del equipo francés en un partido amistoso contra Los Pumas en la capital de la provincia. El abogado de los acusados, Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación, intentó culpabilizar a la denunciante porque acompañó a los deportistas al hotel y "no gritó" para pedir auxilio.