La gobernadora Vidal compartió la semana pasada un almuerzo con el presidente Mauricio Macri y el jefe de gabinete Marcos Peña.

En esta semana se produjo el encuentro en Trenque Lauquen donde los mandatarios se mostraron sonrientes y en sintonía. Finalmente, en el día de ayer, Vidal y su equipo obtuvieron la promesa de que la provincia de Buenos Aires recibirá 19 mil millones de pesos en obras para compensar la devaluación del Fondo del Conurbano.

No obstante estos gestos, la preocupación de Vidal de cara a un año electoral como el que será el 2019 continúa existiendo, así como las tensiones entre los principales referentes de Cambiemos. 

A diferencia del optimismo usualmente observado en los allegados a la Casa Rosada, la mirada actual en la relación Macri - Vidal es cauta y preocupante de cara al escenario electoral del año próximo.

Antes de que trascendiera el acuerdo con por los 19.000 millones de pesos en obras, los máximos responsables de la gobernación reconocían además el problema del financiamiento de la próxima campaña electoral.

A raíz de la investigación por los aportes irregulares de Cambiemos, el entorno de la gobernadora supone que será una campaña bajo la lupa. No habrá muchos empresarios dispuestos a poner plata ni muchos funcionarios que se animen a pedirles.

En adición a esta tensión, destaca el encuentro que María Eugenia Vidal y Sergio Massa mantuvieron en Retiro como antesala de lo que será la negociación por el presupuesto de la provincia de Buenos Aires.

La reunión sirvió para mostrar al gobierno nacional la cercanía que existe entre Vidal y Massa.

Es decir, fue un mensaje que la Gobernadora decide enviar al Gobierno en momentos donde la relación con Macri no cede en tensiones debido a que el costo del ajuste en la provincia está muy por debajo de lo que Vidal esperaba.