Al menos 9 personas murieron y otras 10 resultaron heridas durante un tiroteo en un bar de Sudáfrica, informaron las autoridades policiales en un comunicado oficial. El hecho se registró antes de la 1 de la madrugada del domingo en la taberna KwaNoxolo, ubicada en el municipio de Bekkersdal, unos 46 km al oeste de Johannesburgo, y se convirtió en el segundo ataque masivo de este tipo en el país en poco más de tres semanas.
Según la Policía de Sudáfrica, unos 12 sospechosos armados llegaron en dos vehículos, una camioneta blanca tipo Kombi y un sedán plateado, y abrieron fuego contra los clientes del bar, disparando “al azar” mientras huían de la escena. La violencia dejó víctimas tanto dentro del local como en las calles cercanas, ya que varios de los heridos fueron alcanzados mientras intentaban escapar del lugar.
Entre los fallecidos se contó, según la policía, un conductor de un servicio de transporte en línea que se encontraba fuera del bar en el momento del ataque, subrayando que la masacre no se limitó a quienes estaban en el interior del pub. Las autoridades no han identificado aún a los agresores ni han informado sobre una posible motivación para el tiroteo, aunque agregaron que están realizando una intensa búsqueda y persecución penal para capturarlos y esclarecer lo ocurrido.
El ataque fue calificado por la Policía como un episodio de criminalidad extrema, en medio de un contexto de alta violencia armada en Sudáfrica. El país mantiene una de las tasas de homicidios más elevadas del mundo, alimentada en gran medida por la circulación de armas ilegales y la violencia de bandas organizadas en diversas regiones, especialmente en zonas urbanas y periferias.
Este tiroteo se suma a otro ocurrido el 6 de diciembre en un bar clandestino cerca de Pretoria, donde murieron al menos una docena de personas, incluidos menores, lo que ha intensificado la preocupación de las autoridades y la sociedad por la seguridad pública y el control de armas en el país.
La policía continúa apelando a la colaboración ciudadana para dar con los responsables y ha solicitado información que permita avanzar en la detención de los sospechosos. La comunidad local, conmocionada, aguarda novedades sobre las identidades de las víctimas y el avance de la investigación.