Ir al contenido
Logo
Actualidad

La industria volvió a operar por debajo de su capacidad y septiembre profundizó la baja

El uso de las plantas fabriles quedó lejos del nivel del año pasado y exhibió fuertes retrocesos en textiles, caucho, plástico y metalmecánica, con solo dos sectores mostrando mejoras.

La industria volvió a operar por debajo de su capacidad y septiembre profundizó la baja

La actividad fabril volvió a mostrar un panorama de baja intensidad operativa. Durante septiembre, la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 61,1%, un nivel que marca un retroceso frente al desempeño del mismo mes del año pasado. La tendencia confirma que el sector continúa trabajando por debajo de su potencial y con brechas cada vez más profundas entre distintos rubros.

La dinámica fue desigual: mientras un puñado de actividades logró sostener o incluso mejorar su ritmo, la mayoría atravesó caídas que afectaron la media general. Entre los segmentos más comprometidos aparecieron los ligados a la producción de insumos para la construcción y los de elaboración manufacturera más intensiva, como caucho, plástico, textiles y metalmecánica.

Uno de los descensos más fuertes estuvo en productos de caucho y plástico, que operó con apenas 42,9% de capacidad, lejos del nivel del año previo. La fabricación de neumáticos y manufacturas de plástico también retrocedió, lo que arrastró a todo el rubro. Algo similar ocurrió con el sector textil, que cayó a 37,1%, afectado por la menor producción de hilados y tejidos, muy por debajo del desempeño que mostraba un año atrás.

Las actividades vinculadas al acero tampoco escaparon a la tendencia. Las industrias metálicas básicas funcionaron al 70,4%, por debajo del registro interanual, acompañando la caída en la producción de acero crudo. La elaboración de insumos para la construcción, como vidrio, ladrillos huecos y revestimientos, también redujo su nivel de actividad y llevó a que los productos minerales no metálicos se ubicaran en 58,6%.

En el caso de la industria automotriz, la merma se explicó por la menor cantidad de unidades fabricadas por las terminales, lo que dejó al sector en 57,1% de utilización. La edición e impresión, el tabaco y la metalmecánica también se mantuvieron por debajo del promedio general.

A contramano, sólo dos actividades lograron ampliar su nivel de uso de capacidad instalada. La refinación del petróleo alcanzó 88,9%, uno de los valores más altos del mes, mientras que alimentos y bebidas mostró un leve ascenso respecto del año previo y se ubicó en 69,2%. Más allá de estas excepciones, el mapa industrial cerró septiembre con predominio de caídas y un nivel de actividad que sostiene la preocupación por la falta de recuperación en la utilización del aparato productivo.