El Gobierno y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) protagonizaron fuertes cruces tras las negociaciones fallidas con las cámaras empresarias del transporte. La administración libertaria catalogó el paro de este martes como "extorsivo", mientras que el gremio que encabeza Roberto Fernández retrucó que buscan “un salario digno, en línea con la inflación”.
Los cruces se dieron por comunicados cruzados. Desde Casa Rosada se distribuyó un primer texto en el que la administración de Javier Milei consideró que el paro es “extorsivo” por “no haber recibido un aumento de sueldo del 40%, el cual supera ampliamente las pautas salariales de gobierno”. Sin embargo, desde la UTA negaron este pedido: "Queremos desmentir el comunicado estatal, ya que en ningún momento se pretendió un aumento salarial del 40%".
“La posición de UTA no es caprichosa, ni extorsiva como nos pretenden calificar, queremos un salario digno, en línea con la inflación, acorde con las actividades que desarrollamos diariamente”, añadieron desde el sindicato. Mientras que el Gobierno apuntó a través de un comunicado la Secretaría de Transporte que “el gremio resolvió tomar de rehenes a los pasajeros y no prestar tareas luego de meses de negociación”.
“No se puede tolerar llevar adelante negociaciones con ofrecimientos que impliquen una pérdida del poder adquisitivo de los salarios, afectando gravemente nuestros ingresos”, sumó el comunicado de la UTA.
A su vez, desde la Secretaría de Transporte adelantaron que “se fiscalizará que se cumpla con las prestaciones mínimas de servicio de colectivos el día de mañana, por tratarse el transporte público de un servicio esencial”. Añadieron que “se intimará a las empresas de colectivo a que presten el servicio mínimo (al 50% de capacidad) de manera regular y, asimismo, se iniciará el procedimiento previsto por la resolución 212 que establece la facultad de descontarle el día de subsidio a las líneas y evaluar la vigencia de permiso que habilita el servicio”.
Desde la UTA manifestaron: “Hemos participado de semanas de negociaciones sin ofrecimientos ni siquiera razonables por parte de las cámaras empresarias. Por ello, si el gobierno nacional pretende tener la tarifa más baja del país, sepan que no lo va a hacer con el sueldo de los trabajadores del transporte. Es justamente el mismo Estado que pretende poner límites a las paritarios”.