“Lectoras”, el libro de Milagros Pochat que registra el proceso de retratar mujeres leyendo
En diálogo con Filo.News, la escritora confiesa el detrás de su primer libro de no ficción, y reflexiona sobre cómo es ser mujer y lectora en un mundo guiado por el tiempo y el espacio.
Milagros Pochates artista y escritora, pero sobre todo es capaz de resignificar procesos para plasmarlos en la escritura y así construir un registro de aquello que pensó, planeó y ejecutó. De eso se trata Lectoras, el libro que nace de la muestra de pintar a 22 mujeres leyendo y reúne su testimonio en ese proceso.
¿Cómo se registran los procesos? ¿A qué hay que prestar atención para que eso que se está haciendo quede plasmado en algún lado? ¿Qué significa escribir un registro?
“En mi taller, la protagonista es la biblioteca”, cuenta Milagros en diálogo con Filo.News, y confiesa que la propuesta de hacer Lectoras surge a partir de mirar sus libros y relacionarlos con mujeres. “Yo investigo mucho sobre mujeres escritoras, mujeres artistas”, señala y cuenta que de ahí surge la convocatoria en sus redes sociales para lectoras que quieran ser pintadas mientras leen.
- La lectura es un espacio íntimo y personal de cada uno/a, ¿cómo fue la experiencia de estar en ese mundo y pintarlas?
- Justo fue durante el fin de la pandemia, cuando recién se comenzaba a abrir y la posibilidad de ir a las casas, en algunos casos, las que estaban lejos fue por zoom. Fue re lindo el proceso y a la vez desafiante, a mi me interesan los espacios íntimos, porque siento que ahí se genera algo más grande. Lo que yo quería era armar esa red de lo que significa la lectura para nosotras, para las mujeres, que también implica un tiempo, un espacio propio. Y mientras iba pintando los retratos, empieza a aparecer el retrato de lo escrito, entonces empiezo a llevar un cuaderno, en simultáneo a la pintura, comienzo a escribir notas que después me di cuenta que había algo que estaba bueno contar.
“Estoy preparando mi primera muestra individual. Se va a llamar Lectoras. Nació hace unos meses cuando, después de leer nueve horas de corrido, anoté en un cuaderno, con letra imprenta mayúscula y acrílico rojo: ¿por qué leo? De esas preguntas nacieron muchas otras más. ¿Qué relación hay entre ser mujer y ser lectora? ¿Qué significa la lectura para nosotras? ¿Cómo se transforma el espacio cuando leemos? ¿Y el tiempo?”, así comienza el libro de 109 páginas.
- ¿Cómo trabajas en la combinación de dos artes como son la escritura y la pintura? ¿Qué te parece que tienen en común?
- Me parece que una va sosteniendo a la otra como un lenguaje sostiene al otro lenguaje. Mi práctica va en eso híbrido entre la imagen y la palabra, y este libro me permitió jugar con eso, de entender lo cerca que están en mi vida. Yo me paso de la mesa de escribir a la mesa de pintar, están siempre de la mano. Para mi tienen en común la mirada, hay una observación muy importante, distinta, porque a veces la pintura es en el momento, en cambio, la escritura, a veces es diferida, pero siento que las dos requieren mucha observación, de lo que nos pasa, de los vínculos de nuestra memoria, de nuestra historia.
“Cuando pinto siempre tengo una pila de libros y cuando escribo siempre tengo las imágenes a mano, tengo pinturas alrededor”, señala Milagros Pochat.
- En el libro hay varias referencias al tiempo que te lleva tanto pintar como escribir, y la abstracción que te sucede cuando estás haciendo eso, perdiendo justamente la noción del tiempo. ¿Cómo vivís la percepción del tiempo?
- El tiempo es una de mis inquietudes. Creo que cualquier ser humano que hace alguna práctica artística, por supuesto que todos, pero hay algo del tiempo como variable que está presente en quienes creamos, que siempre está en contradicción con la práctica. De repente pintar nueve, diez u once horas, y se me acalambra una mano, o que de golpe sea de noche y me preguntaba cuándo pasó esto. Es muy loco lo que pasa con el tiempo cuando estás tan metida haciendo algo creativo, y con escribir me pasa lo mismo.
- ¿Por qué decidiste pintar a mujeres lectoras y no a hombres?
- Porque las mujeres muchas veces tenemos una carga de un montón de cuestiones acerca de nuestros tiempos. ¿Cómo creamos nuestros espacios propios entre lo doméstico y lo público? La mujer, históricamente, estuvo ligada a lo doméstico y a lo privado, y el hombre, en cambio, a lo público. Entonces hay algo de la lectura que está relacionado con lo doméstico, ahí había una unión entre las dos cosas. Hoy la lectura para nosotras significa un montón más de libertades, decisiones y autonomía. Además, generalmente los retratos de mujeres eran pintados por hombres, me interesaba mi mirada femenina hacia las mujeres.
- Además de las lectoras que formaron parte de tu convocatoria, decidiste incluir con tu autorretrato, ¿cómo fue esa decisión?
Una a veces empieza a pintarse a una misma porque es lo que tiene más cerca. Sin embargo, en mi proceso no fue así. A mí me costaba un montón pintarme a mí misma. Entonces, sentía que bajo el concepto de lectoras era una gran oportunidad, porque realmente es una identidad que es muy cercana a mí. Es muy importante en mi vida la lectura. Entonces, fue un gran desafío. En el libro cuento todo lo que eso me generó, los conflictos y también las preguntas que me hice.
“En mi pintura quiero capturar esa intimidad tan profunda y el brillo de sus ojos mientras lee”, dice Milagros en su libro que invita a estar ahí, presente en los placeres de otras personas, a pensar en el tiempo y en el espacio, a intentar buscarle un sentido a lo que hacemos para sentir que algo vale la pena.
*Milagros Pochat nació en la Ciudad de Buenos Aires, en 1991. Es artista visual, gestora cultural y licenciada en Ciencias de la Educación (UBA). Participó con sus obras en diversos proyectos y exposiciones. En 2023 realizó su primera muestra individual Lectoras en la galería Camarones en La Paternal, Buenos Aires. La luz se propaga en el vacío es su primer libro por Hexágono editoras en 2023.