Tras el ataque de Irán contra Israel, los países del G7, tras una reunión por videoconferencia liderada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, condenaron el hecho, se solidarizaron con los atacados y mostraron su compromiso para garantizar seguridad.

Mediante una declaración conjunta, los dirigentes de Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Alemania y Canadá manifestaron que "con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse. Seguiremos trabajando para estabilizar la situación y evitar una mayor escalada".

Además, señalaron que "nosotros, los líderes del G7, condenamos inequívocamente en los términos más enérgicos el ataque directo y sin precedentes de Irán contra Israel", expresaron "plena solidaridad y apoyo a Israel y a su pueblo" y reafirmaron su "compromiso con su seguridad".

En ese sentido, exigieron que "Irán y sus agentes cesen sus ataques, y estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas ahora y en respuesta a nuevas iniciativas desestabilizadoras", y se comprometieron a fortalecer su cooperación "para poner fin a la crisis en Gaza, entre otras cosas, continuando el trabajo en pro de un cese el fuego inmediato y sostenible y la liberación de los rehenes por parte de Hamas, y prestando mayor asistencia humanitaria a los palestinos necesitados".

En los últimas horas, la región de Oriente Medio enfrenta una situación de extrema tensión tras el reciente ataque a Israel perpetrado por Irán, que, lanzó más de 300 drones, misiles y misiles balísticos, marcando así el primer ataque de esta magnitud desde su territorio.