A la par de la profundización de su vínculo con Donald Trump, el presidente Javier Milei no evalúa asistir a la Cumbre del Mercosur del próximo 20 de diciembre en Foz de Iguazí, Brasil, informó hoy la agencia Noticias Argentinas.

"Lo tiene en agenda y es muy probable que vaya", dijeron fuentes oficiales a la mencionada agencia de noticias. Con todo, en la Casa Rosada no esperan nuevos avances sobre el acuerdo entre el bloque comercial y la Unión Europea.

Las idas y vueltas de Milei con el Mercosur se explican en la constante tensión entre el líder libertario y su par brasileño Lula da Silva. Aun así, en el Gobierno argentino destacan el acercamiento de Lula a Washington y aclaran que la relación con Brasilia no deja de ser "institucional".

En lo más alto de la administración libertaria están convencidos de que el Mercosur requiere cambios que promuevan la apertura comercial de los países miembro por fuera del bloque, sobre todo ahora, después de que Argentina firmara un acuerdo comercial con EE.UU..

Se trata de un planteo de larga data. En más de una oportunidad, Milei reclamó la eliminación de la norma que impide que los países miembros del bloque puedan negociar tratados de libre comercio con terceros sin la aprobación del resto de los socios.

"Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque Argentina no puede esperar. Necesitamos más comercio, más actividad económica, más inversión y más trabajo, de manera urgente", supo expresar en junio, en el marco de la Cumbre de Líderes.

Según supo la agencia Noticias Argentinas, ante la posibilidad de concretar el tan ansiado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que lleva ya al menos 20 años en vilo, en el Gobierno no se muestran muy optimistas a raíz de la postura que encarnan países como Francia e Italia.