Franco Colapinto enfrentó un inicio complicado en el Gran Premio de Azerbaiyán. Durante la sesión de clasificación, el piloto perdió el control de su Alpine en la curva 4, impactando contra las defensas y provocando una bandera roja. El accidente le impidió avanzar a las siguientes fases, quedando eliminado en la Q1 y clasificando en la 16ª posición para la carrera.

En la carrera, Colapinto intentó remontar posiciones en el circuito de Bakú. Tras un arranque prometedor que lo llevó a la 13ª posición, sufrió un toque con Alexander Albon en la vuelta 17. Este contacto dañó su monoplaza, lo que lo relegó nuevamente y afectó su ritmo durante el resto de la carrera, terminando finalmente en la 19ª posición, último entre los pilotos que completaron la competencia.

El incidente generó reacciones inmediatas tanto de Colapinto como del equipo Alpine. El piloto señaló que la maniobra fue desafortunada y lamentó las consecuencias que tuvo sobre su rendimiento, aunque destacó el esfuerzo del equipo y el trabajo en la preparación del monoplaza durante todo el fin de semana.

A pesar de los problemas, Colapinto mostró un buen manejo, particularmente en los primeros giros de la carrera, donde pudo superar algunos rivales y demostrar competitividad. No obstante, la combinación de la eliminación en clasificación y el toque en pista determinó un resultado negativo que no reflejó completamente su potencial.

El fin de semana en Azerbaiyán se convierte en un aprendizaje para el piloto argentino, que buscará mejorar en las próximas competencias y mantener la consistencia que ha mostrado en anteriores carreras de la temporada. Alpine continuará trabajando para optimizar el rendimiento del monoplaza y apoyar a Colapinto en su búsqueda de mejores resultados.