En un comunicado divulgado este domingo, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) anunció que, junto a los ministerios y fuerzas de seguridad, ha reforzado la seguridad en instituciones de la comunidad judía, como AMIA, escuelas, sinagogas y centros culturales, en todo el país. La decisión obedece al clima de tensión generado por los recientes ataques misilísticos entre Irán e Israel.

La medida se implementa mientras la Embajada de Israel en Buenos Aires permanece cerrada de forma preventiva, siguiendo la orden de la Cancillería israelí tras el inicio del ataque a Irán. Se trata de un protocolo global, pero que tuvo impacto inmediato en su sede local.

Además, la DAIA coordinó activamente un plan para la repatriación de argentinos que se encuentran en Israel, muchos de los cuales viajaron dentro de programas académicos, profesionales o turísticos. El regreso se articula a través de distintas vías junto a Cancillería y organismos de transporte.

Desde la DAIA se pidió a la comunidad estar alerta y denunciar cualquier situación sospechosa a su Departamento de Asistencia Comunitaria (DAC), en un contexto donde Irán, respaldado por grupos como Hezbollah, representa una amenaza reconocida tanto por la Argentina como por la comunidad internacional.

El fortalecimiento de la seguridad también incluyó la coordinación con inteligencia israelí y estadounidense, además de despliegues policiales reforzados en embajadas de Irán e Israel, y en fronteras terrestres, dentro de un plan nacional de alerta intermedia ante eventuales incidentes vinculados al conflicto en Medio Oriente.