El hecho ocurrió en la previa de la final con Botafogo por la Recopa Sudamericana, mientras se encontraban en una playa de Barra De Tijuca. La dirigencia que acompañaba a la delegación mantuvo el contacto con autoridades del Consulado Argentino en la ciudad para el seguimiento del caso y la asistencia que los damnificados necesitaron.
Una de las víctimas recibió un disparo en la cintura y fue trasladada en helicóptero al hospital más cercano, donde está internada en grave estado tras ser sometida a una cirugía. El otro de los afectados sufrió una herida de bala en el codo y se encuentra estable.
El entrenador Gustavo Costas y el presidente Diego Milito habían visitado el Hospital Municipal Lourenço Jorge donde se encontraban para conocer su estado y brindarles apoyo.