En el marco del acto por los 30 años del atentado contra la AMIA, su titular, Amos Linetzky, criticó que la causa esté “en manos de un juez temporal” y la calificó como “la causa más importante en la historia de la Justicia argentina”.

Además, señaló la falta de continuidad en la designación de jueces a cargo de la causa, y describió la magnitud del expediente judicial, destacando que "si ponemos todos sus cuerpos en el piso probablemente tome varios kilómetros". Sus comentarios fueron durante una reunión de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, que contó con la presencia de Diana Mondino y Martín Menem.

También cuestionó al Congreso por no actualizar la legislación necesaria para investigar y prevenir el terrorismo: "Los legisladores tienen que preguntarse qué pueden hacer para aprender del pasado y para aprender de estos atentados", y las comparó la situación de Argentina con la de Francia, país que, según él, tiene normativas adecuadas, que incluyen jueces especializados, compensación para víctimas, sistemas preventivos de monitoreo, colaboración entre servicios de inteligencia, combate al ciberterrorismo y rastreo de fuentes de financiamiento.

Luego, afirmó que en estos 30 años el Estado argentino “no ha estado a la altura de las circunstancias” y que "no se puede entender cómo la fiscalía no presenta avances significativos". Y concluyó comentando que "no hemos aprendido nada, tenemos un deseo de llegar a la verdad pero estamos lejísimos".

Durante el encuentro, habló Sofía Kaplinsky de Guterman, madre de Andrea Guterman, una de las 85 víctimas fatales del atentado de 1994, quién destacó la importancia de la conmemoración en el Congreso, señalando que tanto el atentado a la AMIA como el atentado a la Embajada de Israel fueron ataques contra el pueblo argentino.