Hace cuatro días Susana Giménez permanece internada en el Sanatorio Cantegril en Uruguay, debido a una neumonía unilateral que compromete su pulmón izquierdo, y ante la baja saturación de oxígeno en sangre, producto de su contagio de coronavirus. Y aunque ayer la trasladaron a terapia intermedia, hoy trascendieron buenas noticias.

"Su evolución es positiva", indicó a Teleshow su secretaria privada, Dolores Mayol, al tiempo que detalló: "Está con muy buenos parámetros, oxigenando un 99%. Aunque le cuesta un poco descansar bien porque le molesta la mascarilla".

El cuadro de salud de la conductora está siendo monitoreado por los especialistas, que incluso evaluaron trasladarla al Sanatorio Otamendi -que en varias ocasiones declaró estar "colapsado"- en Buenos Aires, para que sus médicos continuaran su seguimiento.

Susana viajó a Uruguay a fines de mayo de 2020, en uno de los períodos más duros del país, para instalarse en su vivienda La Mary. Este año, recibió la primera dosis de la vacuna Pfizer el 24 de abril, mientras que el reciente 4 de junio recibió la segunda dosis, días antes de la fecha que le habían dicho originalmente: le habían asignado el 12 de junio. 

Si bien al momento de ser vacunada no presentaba ningún síntoma, "los especialistas dicen que ya estaba transitando la enfermedad, pero que ella no lo sabía", había contado el periodista Gustavo Descalzi en los medios argentinos. De acuerdo a lo trascendido, una persona que trabaja en la casa de Susana también habría dado positivo de COVID-19, aunque no es posible determinar quién contagió a quién primero. Su hija Mercedes Sarrabayrouse también fue hisopada y dio positivo.