Cuando los organismos de seguridad de la Provincia de Buenos Aires decretaron la presencia de 100 efectivos policiales para el clásico a puertas cerradas parecía un número excesivo. Sin embargo, el post partido arrojó un saldo de situaciones que sorprendió y que requirió de su presencia.

Por un lado, en la previa del cruce en la cancha de Arsenal, en el sur del conurbano bonaerense, ya se podía ver algunos hinchas de Newell's que se habían adueñado del techo de una terraza , desde donde se podía observar el encuentro. Con camisetas de la "Lepra", se burlaron del impedimento y pudieron disfrutar el juego.

Minutos más tarde y tras la salida del equipo, desde atrás del estadio y en zonas cercanas a las vías del tren, se pudo ver como el cielo se teñía de azul y amarillo con algunas bengalas de humo, además de fuerte pirotecnia para acompañar a los de Bauza en el encuentro. Hasta ahí, todo parecía ser inofensivo.

Sin embargo, tras el juego, APreViDe dio a conocer la detención de 25 hinchas, de los cuales no especificó el equipo, que estaban cerca del estadio. Algunos de ellos fueron los protagonistas de lanzar fuegos artificiales, y con personal de Infantería se dirigieron a la zona. Tras el mismo, se informó que una parte tenía drogas en su poder.

Según detallaron las autoridades, las aprehensiones se enmarcaron en el marco del delito de "resistencia a la autoridad y contravenciones a la Ley 23.737 (ley de estupefacientes)", descartando la presencia de alguna persona vinculada a las barras bravas o al derecho de admisión. Insólito saldo para un clásico a puertas cerradas.