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El 51 % de los hijos de trabajadores precarios sufre inseguridad alimentaria severa

Un estudio de la UCA revela que más de la mitad de los niños en hogares con empleo informal o precarizado enfrenta carencias graves en el acceso a alimentos. El dato se explica por la pobreza estructural y la debilidad de las redes estatales.

El 51 % de los hijos de trabajadores precarios sufre inseguridad alimentaria severa

Un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) detectó que en 2024 un 35,5 % de niños, niñas y adolescentes (NNyA) atravesó alguna forma de inseguridad alimentaria en Argentina. De ellos, el 16,5 % vivió una situación severa de privaciones, lo que implica hambre o reducción drástica de la ingesta.

Del total de niños en hogares con empleo precario, informal o desempleo, el 51 % sufrió inseguridad alimentaria severa en 2024. Es decir, uno de cada dos menores en esa circunstancia enfrentó hambre real o acceso insuficiente a alimentos.

El estudio identifica al empleo informal o la precariedad laboral del jefe o jefa del hogar como el principal factor de riesgo. Otros determinantes estructurales incluyen pertenecer a un hogar numeroso, monoparental, de bajos ingresos o con déficit educativo infantil.

El análisis de panel sobre el período 2022‑2024 muestra que solo el 44,5 % de los NNyA nunca estuvo en situación de inseguridad alimentaria. El 14,8 % la padeció de forma crónica y otro 9,2 % vio su situación empeorar. Si bien programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar (TA) actuaron como redes de contención, no alcanzaron para prevenir el riesgo elevado en hogares con empleo inestable o ingresos insuficientes.

El informe advierte que la vulnerabilidad se extiende a sectores de clase media empobrecida: alrededor del 23 % de los chicos en ese segmento también experimentaron inseguridad alimentaria en 2024.